BIODIVERSIDAD Y ARTE RUPESTRE. LA REPRESENTACIÓN DE PLANTAS EN EL NORESTE DE MÉXICO

Resumen

En el cambio del Pleistoceno al Holoceno, la región norte de México estuvo habitada por grupos de cazadores-recolectores, que debieron adaptarse a la nueva situación, tendente a un clima seco y deterioro del paisaje. En esta amplia región la vivencia del hombre estuvo compartida con una comunidad de seres vivos, animales, plantas y otros organismos que conformaron una biodiversidad específica. La categoría de fauna, elemento biótico y expresión del sustento material y de ritualidad del grupo, estuvo bien representada en el arte rupestre de la región, no así la comunidad biótica vegetal (árboles, arbustos, plantas, flores) que igualmente formaba parte de los ecosistemas del momento e íntimamente relacionada con el paisaje en el que viven, se desarrollan y mueren, como espacialidad existencial, la misma en la que vivió el hombre, ligada a la memoria y al mito. El desafío de este trabajo es presentar un análisis taxonómico de figuras pintadas y grabadas de plantas, como elemento complementario para la reconstrucción del entorno ambiental de los sitios con arte rupestre del noreste de México.